Los héroes de esta tragicomedia son una madura insatisfecha sexualmente que tiene un ligue por Internet, dos jóvenes salidos que sólo piensan en copular con cualquier cosa, una anciana que es la camella del barrio y el explotador dueño de un bar...
Previsible, tópica y con una buena dosis de humor groserillo, en Tapas se parodia todo que presumiblemente quiere reflejar: la soledad, la incertidumbre ante el futuro, el miedo a la enfermedad
El cine español actual no necesita medidas proteccionistas (que es lo que está intentando sacar adelante el Gobierno) lo que necesita es cambiar radicalmente de planteamientos para ofrecer historias de calidad.