El duopolio televisivo en España, es decir, Antena 3 y Tele 5 -o sea, Lara y Berlusconi- están presionando a Mariano Rajoy para que adopte con las televisiones autonómicas el mismo modelo que rige en RTVE: es decir, una televisión pública sin publicidad. Es lógico, por cuanto, con este modelo, los trozos de la tarta de la facturación publicitaria televisiva engordan sustancialmente.
Y es que al duopolio televisivo no le gusta la privatización de las autonómicas, una posibilidad a la que algunos dirigentes del PP no han hecho ascos y que supondría aumentar la competencia publicitaria. A Tele 5 y a Antena 3 les convence más el modelo CIU, aquel que pretende reducir costes en TV3. De hecho, la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales recortará sus presupuestos en un 13% para el año que viene, lo cual significará un recorte a los contenidos emitidos. Entre éstos destaca la eliminación de la parrilla del fútbol en abierto, algo lógico si pensamos que La Sexta lo emite al mismo tiempo. Adicionalmente, se plantean eliminar dos de sus siete canales (el de alta definición y el deportivo).
Y no es de extrañar, dado que es muy probable que las TVs autonómicas deban reducir sus presupuestos en esta misma línea para reducir los déficits de las Comunidades Autónomas.
En cualquier caso, todos estos recortes -y, en caso de producirse, la desaparición de alguno de estos medios- serían noticias positivas para las TVs privadas, que tendrían así la oportunidad de aumentar su audiencia.
Respecto a la eliminación del fútbol (algo que podría ocurrir igualmente en otras TVs autonómicas), tendría un impacto negativo en Mediapro (tenedor de los derechos), mientras que actualmente la fusión de La Sexta con A3TV seguiría congelada debido a la emisión del fútbol en abierto (que claramente no es rentable y A3 TV no estaría dispuesta a asumir).
Es muy probable que en los siguientes meses se sigan sucediendo cambios en el sector y que las compañías más rentables -A3TV y Tele 5- sean las más beneficiadas.
Andrés Velázquez
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