La operadora sigue los pasos de BBVA y Santander, que pretende reducir costes y hacer trabajar a los directivos.
Ha sido una decisión de Santiago Fernández Valbuena que, tras la última remodelación, une a la dirección de Finanzas de Telefónica la de Estrategia. Valbuena quiere reducir la elevada factura de consultores externos de la Corporación (los más importantes son McKinsey, Europraxis y Accenture), que supera los 50 millones de euros anuales sólo en lo referente a la Corporación. Eduardo Navarro será el encargado de poner en marcha el plan.
La operadora sigue así los pasos de Santander, que alrededor de ISBAN (170 profesionales), en principio tecnología, ahora muchas más cosas y de BBVA que también comenzó a internalizar la consultoría dos años atrás, tras el fichaje de Carlos Torres, procedente de Endesa y, antes, de Mckinsey.
Valbuena no sólo pretende reducir costes sino recuperar el talento oculto en Telefónica. La moda de contratar consultores en las grandes compañías no sólo encarece los costes sino que inutiliza a la propia plantilla cuyo rendimiento desciende. Vamos, que se trata de evitar la vagancia. A fin de cuentas, se supone que si se es directivo de una empresa es porque se sabe el negocio mejor que nadie. Al menos en teoría.
Miriam Prat
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