Briatore se queda sin su principal patrocinador y empieza a sufrir la marcha de Alonso. Además, la operadora no puede seguir con el asturiano porque el principal patrocinador de McLaren es Vodafone. La nueva doctrina sobre patrocinios asegura que la persona, no el equipo, sigue siendo la clave de la popularidad. La Mutua también se marcha de Renault, aunque eleva hasta los 4 millones de euros su apoyo al piloto en su nueva escudería
El jefe del equipo Renault de Fórmula 1, el italiano, Flavio Briatore, llevaba un par de meses blasonando de que había duplicado el patrocino de Telefónica al equipo Renault de Fórmula 1, al pasar de 12 millones de euros a 24. De hecho, en los ambientes automovilísticos se daba por cierta la noticia. Telefónica seguiría patrocinando a Renault a pesar de la marcha de Alonso. Es más, se añadía, esto demuestra que el problema de Telefónica estaba en el propio piloto, cuyas relaciones con la operadora no eran buenas, pero que con Renault eran otra cosa. Al parecer, la coincidencia en el color azul era más importante que la admiración de los españoles por el corredor.
Pues bien, esta misma semana el presidente César Alierta desmentía a Briatore: Telefónica no pondrá ni un duro más en el equipo Renault y se retira de la esponsorización de la F-1. Las razones que Alierta ha remitido a Renault son ésas:
1. La principal empresa española no puede patrocinar a un equipo que tendrá como pilotos a un italiano (Giancarlo Fisichella), enfrentado al ídolo de los españoles, Alonso.
2. ING se convierte en el principal patrocinador de Renault, y Telefónica aduce que su color corporativo, el naranja, evocará en la mente de todos los aficionados el de la francesa Orange, el principal competidor de Telefónica en Europa.
3. En el nuevo equipo Renault no figura ni una sola cara conocida en España (el segundo piloto será un finlandés). Telefónica está en medio mundo, pero no en Italia, ni en Francia, ni en Finlandia.
Respuesta diplomática, cuyo caso es el siguiente. No sólo Fisichella, sino Briatore y todo el equipo Renault son odiados por el aficionado español porque consideran que han saboteado a su ídolo, y a punto estuvieron de darle la victoria a Michael Schumacher. En el inconsciente colectivo patrio queda la famosa tuerca de la rueda posterior derecha o el caso del Gran Premio de China. Los aficionados no le permitirían a Telefónica que apoyara a los enemigos de su admirado piloto.
Lo malo es que Telefónica acompañaría a Alonso en McLaren, pero Vodafone, principal patrocinador, no aceptaría la entrada de la española en una operación anti-Alonso. Recordemos lo ya publicado por Hispanidad: Vodafone pagará 50 millones de euros al nuevo equipo Vodafone-McLaren-Mercedes.
Lo que está claro es que la sorprendente negativa de Alierta recibirá los parabienes de los accionistas. Pero lo que es más importante: el caso de Telefónica y la Fórmula 1 pone patas arriba toda la doctrina oficial del patrocinio. Llevamos 20 años hablando de que lo importante es la marca, el equipo, pero lo cierto es que las masas se siguen guiando por la admiración hacia los vencedores, y los logotipos pasan a un segundo lugar. Traducido : Renault poco importa, lo que importa es Fernando Alonso.
Cambio doctrinal que viene avalado por la decisión de Mutua Madrileña, menos importante financieramente pero aún más representativa. En efecto, aunque las relaciones entre Renault y Mutua madreña han ido excelentes durante la pasada temporada, Ramírez Pomatta ya advirtió a Briatore que ellos se irían donde fuera Alonso. Y lo han cumplido. El casco y las mangas del piloto, así como los alerones del coche, lucirán la doble M de la aseguradora madrileña. Y por más dinero, porque pasa de los 2,8 a los 4 millones de euros. También aquí Briatore ha fracasado.
Briatore y Alejandro Agag, el yerno de José María Aznar, más conocido como el yernísimo. Fue Agag quien consiguió para Briatore los dos patrocinios, tanto el de Telefónica como el de Mutua. Ahora, ha perdido ambos.