España pasa a un segundo lugar, donde los Azcárraga han sido los grandes financiadores de La Sexta

Este martes comenzó en Los Ángeles el juicio que enfrenta a la cadena mexicana Televisa contra la estadounidense Univisión, líder de la televisión en español en el país. La compañía mexicana pretende romper el contrato firmado en 2005 que une a ambas hasta 2017 y que establece la exclusividad de provisión de contenidos de Televisa a Univisión a cambio de un porcentaje sobre la publicidad en lo mismos.

El motivo es precisamente las discrepancias sobre el dinero que debería recibir la cadena mexicana, aunque, si logra la anulación del contrato, los Emilio Azcárraga Jean tendrá campo libre para vender su producto a otras televisiones, como Telemundo, con quien ya ha firmado convenios de diversa índole.

Azcárraga se centra ahora en entrar en el gran mercado latino de Estados Unidos y eso no beneficia a La Sexta, donde entró con un 40% del accionariado dejando que Contreras y Roures manejaran los hilos de la cadena. A los mexicanos no les gustó lo de poner solamente el dinero y en su día manifestaron su disgusto con su aventura española.