• Con el IPC de noviembre, el Gobierno tendrá que revisar las pensiones.
  • En septiembre, la inflación subió hasta el 3,5%, muy por encima del 1% que estimaba el Ejecutivo.
  • Por otra parte, el precio de los carburantes ha aumentado un 7,5% (gasolina) y un 5,6% (gasóleo) desde enero.
  • Tras los últimos informes de la CNC y de la CNE, el ministro Soria ha anunciado medidas en el sector para fomentar la competencia.
  • El duelo entre las petroleras y el Gobierno continúa.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria (en la imagen), está decidido a tomar medidas en el sector de los carburantes. Así lo ha dicho este martes, en la sede de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), donde ha presidido la presentación del libro 'Conversaciones sobre la Energía', de Vicente López-Ibor.

"Vamos a considerar muy seriamente modificar la legislación introduciendo parte de las sugerencias tanto de la CNC como de la CNE con un objetivo, que se introduzca mayor grado de competencia en el sector y que esto tenga reflejo en términos de precios", ha explicado.

Y es que el asunto de los precios de los carburantes clama al cielo. No decimos nada nuevo si afirmamos que cuando sube el petróleo, inmediatamente sube el precio de los carburantes -gasolina y gasóleo-, pero cuando baja, los carburantes no lo hacen tan rápidamente ni, por supuesto, en la misma medida.

De hecho, llenar hoy el depósito de gasolina es un 7,5% más caro que en enero, y un 5,6% más caro si es gasóleo. Los precios han bajado tras los máximos de verano, sí, pero ni mucho menos en la misma cantidad.

Además de lo que cuesta llenar el depósito, el precio de los carburantes influye y mucho en la elaboración del Índice de Precios al Consumo (IPC) que, entre otras cosas, se utiliza para revalorizar las pensiones cada año. Concretamente, para hacerlo, el Ejecutivo tiene en cuenta el índice de noviembre.

Pues bien, en septiembre, el IPC subió un 3,5%, muy por encima del 1% que había estimado el Gobierno. Ya veremos qué pasa en octubre. En cualquier caso, el dato importante para el cálculo de las pensiones es el de noviembre. En este sentido, el Ejecutivo no se ha cansado de repetir que mantendrá la norma de compensar a los pensionistas con una paga extra por la desviación entre el IPC oficial y el IPC real, a 30 de noviembre.

Por eso, y con el fin de que el coste de la actualización de las pensiones no ocasione un agujero adicional en las cuentas públicas, no sería extraño que el precio de los carburantes no subiera -incluso que bajara- en noviembre. Hay mucho en juego. Pero claro, en diciembre sería otra cosa, y podríamos ver un nuevo repunte del precio de las gasolinas.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com