- Francisco González afirma que con la política de dividendos en especie el BBVA busca reforzar el capital para no tener que pedir ninguna ampliación
- Cree que para salir de la crisis en España hay que cambiar el modelo productivo y que nuestro principal activo es la gente
- Artur Mas (CIU) quiere que los españoles trabajen más y cobren lo mismo: trabajar más y no por más dinero es la receta para combatir el desempleo
- Benigno Blanco (Foro Español de la Familia): A nuestros hijos, la conciencia moral se la formamos nosotros y no un Gobierno sea de derechas o de izquierdas

En Intereconomía, el presidente del BBVA, Francisco González, valoraba los resultados de 2008 dados a conocer ayer por el banco y destacaba su calidad. Son muy recurrentes, están basadas en el negocio de siempre de la banca y son absolutamente diferenciales, en comparación con la banca mundial. Vamos a ser el tercer, cuarto, segundo, de los bancos con más beneficios del mundo. Entre otras cosas, destacaba que están mejorando su cuota de mercado, nuestros depósitos a la vista, que es el síntoma más importante de la fortaleza de un banco. Con la nueva política de dividendos en especie -en acciones-, el BBVA busca reforzar el capital, estamos intentando pertrecharnos con toda la munición posible para atravesar este campo de batalla y salir victoriosos, para no tener que pedir ninguna ampliación de capital: somos uno de los tres bancos en el mundo que o no ha tenido inyección de capital público o no ha hecho ampliaciones de capital.

Ahora que el Gobierno y las organizaciones están pidiendo a los bancos que sean más flexibles para conceder créditos a las familias y a las empresas, el BBVA, dice González, está haciendo lo mismo que en julio de 2007, cuando empieza la crisis. En julio de 2007 de cada cien peticiones de crédito que teníamos concedíamos 77, hoy concedemos 72. Eso sí, ha bajado en el caso del BBVA, el 21% la petición de crédito debido a la recesión. Yo estoy diciendo a mi gente que antes de denegar una petición de crédito, hoy, en tiempos tan difíciles, hay que pensárselo por lo menos cinco veces, porque tenemos una enorme responsabilidad. Y estamos en esa disposición: tenemos dinero, tenemos capital, el problema es que no tenemos demanda suficiente.

Respecto a la crisis económica internacional, en el ámbito global, González señalaba que hay zonas que han entrado en crisis antes que España y que van a salir antes, como EEUU. En España, cree que a finales de este año 2009 deberíamos empezar a tocar fondo. Y a partir de ahí empezará una recuperación suave, lenta porque hay que cambiar muchas cosas en este país, principalmente el modelo productivo y eso va a llevar mucho tiempo, años, y a partir de ahí también dependeremos mucho de lo que pase en el resto del mundo. Ha añadido González que España tiene un activo espectacular, que es la gente: aquí hay cientos de miles de empresarios fabulosos, gente que tiene una gran capacidad de adaptarse, y que yo los veo viajando por todo el mundo, y con una maleta, vendiendo cosas y las fabrican y las venden. Ahora, hay que intentar que el modelo de negocio, productivo, actual vaya evolucionando hacia uno más competitivo a nivel internacional y por lo tanto, hay que hacer inversiones en tecnología, en educación, y todo eso irá configurando una España más competitiva. La perla final, el lema que ha dejado para los tiempos de crisis ha sido: principios.

Artur Mas (CIU) propone trabajar más y no por más dinero para combatir el desempleo

En Tele 5, el presidente de CIU, Artur Mas, ha dicho que tanto el Gobierno socialista como el autonómico de Cataluña no son capaces de reaccionar frente a la crisis. A su juicio, ambos Ejecutivos han optado por la acomodación a las circunstancias. En su opinión, lo que hay que hacer es  lanzar mensajes que a lo mejor no agradan a todo el mundo como el trabajar más y no por más dinero ya que quizás de esa forma se repartiría mejor el empleo.  Además, opina que los Gobiernos socialistas creen que la crisis se va a pagar a base de más paro, menos empleo y menos empresas y, a su juicio, ésta es una mala forma de enfocar las cosas

Benigno Blanco (Foro Español de la Familia): A nuestros hijos, la conciencia moral se la formamos nosotros y no un Gobierno sea de derechas o de izquierdas

En TVE, el presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, se ha esforzado reiteradamente por hacer entender a Pepa Bueno, presentadora de Los Desayunos, cuáles son las razones por las que un buen número de padres objetan en conciencia a que sus hijos reciban la asignatura de Educación para la Ciudadanía y por qué van a recurrir la sentencia de ayer del Tribunal Supremo, que rechaza esa objeción, ante el Tribunal Constitucional: lo que los padres de familia objetores tienen contra la asignatura tiene que ver con una cuestión de libertad: la Constitución reconoce a los padres en un sistema pluralista el derecho a educar a sus hijos conforme a sus convicciones morales, y los decretos reguladores de esta asignatura atribuyen expresamente hasta seis veces al Gobierno el derecho a formar la conciencia moral de todos los hijos. Eso es lo que no admitimos.  A nuestros hijos, la conciencia moral se la formamos nosotros y no un Gobierno sea de derechas o de izquierdas en la ideología particular de ese Gobierno.   
Blanco ha explicado en qué se diferencia la EpC española de la de los otros 16 países de la UE que también la imparten: hemos hecho un estudio de todos los países de la UE que imparten esta asignatura: España es el único caso en el que se atribuye a través de esta asignatura a la administración educativa el derecho a formar la conciencia moral de los alumnos. En el resto de Europa se enseñan instituciones democráticas básicas, los derechos humanos y cuestiones relativas a la participación social y la solidaridad. Si EpC en España fuese eso, no habría ni una sola objeción ni polémica.

Le pregunta entonces Bueno que qué parte de la asignatura no es eso, o sea, no es instituciones democráticas, etc. Y responde Blanco otra vez: su finalidad misma, troncal, formar la conciencia moral de los alumnos. Eso es algo que a ningún Gobierno democrático se le ha pasado por la cabeza jamás, y luego, la forma en que la ejercita, a través de los decretos reguladores, tanto de secundaria como de primaria responde a unos parámetros ideológico que hay mucha gente que defiende en España pero que otros muchos no compartimos y que en una sociedad pluralista donde hay libertad ideológica y religiosa, nadie puede imponer a otros: parámetros vinculados a considerar el derecho como la fuente de la ética, a los planteamientos y conceptos de la ideología de género, a una visión de una ética cívica distinta a una ética personal, cuestiones de las que no habla la Constitución para nada y que son objeto de debate filosófico, jurídico, doctrinal y en la calle

Blanco ha aclarado también que la sentencia del TS afecta a los cuatro casos concretos de objeción que se enjuiciaban, sólo a esos: Por tanto, el resto de los padres objetores siguen en la situación jurídica en la que estaban.

Uno de los tertulianos le pone entonces a Blanco un ejemplo interesante: un fundamentalista musulmán que llega al colegio y dice que está a favor de la ablación del clítoris, y del burka, y se supone que en conciencia, lo va a seguir haciendo por creencias religiosas. ¿Hasta dónde llega la libertad y dónde empieza el Estado a poner los principios constitucionales por delante de esa libertad que ustedes reclaman?, le pregunta.

Le responde Blanco: hay mucha jurisprudencia ya del TC sobre el tema. El Artículo 27.3 de la Constitución establece que los padres tenemos derecho a formar a nuestros hijos conforme a nuestras convicciones morales. Como todo derecho que hay en la Constitución, tiene sus límites. ¿Cuál es el límite de este derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones? El sistema de derechos humanos de la Constitución, el Artículo 27.2, que no atribuye un derecho al Estado a formar conciencias como el que tenemos los padres sino que es el límite global para el ejercicio por los padres de nuestro derecho a la libertad. Si un fundamentalista quiere enseñar que la ablación del clítoris es muy buena en la escuela, no podrá hacerlo, porque estaría enseñando algo contra un derecho humano fundamental.   
Le pregunta otra tertuliana que qué parte de la asignatura cree que sirve para adoctrinar a los niños. Y Blanco intenta otra vez explicar que el problema está antes de los libros, que está en el hecho de que en los propios decretos reguladores el Estado se atribuye el derecho a formar la conciencia, no en lo que pongan los libros, que también, como explica luego: el problema esencial que nos plantea EpC es un conflicto de libertades. Que el Gobierno se atribuya un derecho que creemos que es nuestro, ejerza como lo ejerza. Si el contenido de EpC fuese mi visión personal de la moral, yo objetaría también, porque el Gobierno no puede imponer tampoco mi visión, porque en ese caso estaríamos violando la libertad de los que no piensan como yo. La libertad es indivisible y debemos defender la de todos: esto no es un conflicto de religiones ni de morales, es un conflicto de libertades.  Después de esta argumentación, Blanco añade: ¿En qué no me gusta EpC? Defiende una visión de la organización social y de la ética que yo no comparto, es la visión, por ejemplo, que desde hace muchos años, los estudiantes de derecho hemos leído en los libros de Gregorio Peces Barba, defendible y legítima, pero que no tenemos por qué compartir.     
Vuelva a la carga Pepa Bueno, que parece que no se ha enterado todavía de que el problema principal está en que el Estado pisotea la libertad de los padres, no en los contenidos, que también, y le espeta a Blanco, muy sibilinamente: revisando el enunciado de los contenidos, que son derechos y deberes, responsabilidad, solidaridad, igualdad entre hombres y mujeres, la Constitución, los organismos internacionales, educación vial, solidaridad, tolerancia, respeto... ¿Qué parte de esta relación de contenidos es la que conforma esa teoría moral de la que usted nos habla?.  O sea, Pepa, que a qué valor de esos, si son todos buenos, se oponen los reaccionarios de los padres, ¿no? Es lo que te ha faltado decir. 

Pero Blanco es inteligente y brillante, y se da cuenta de la trampa: Si usted se ha leído los decretos verá que son casi 20 páginas de la letra pequeña del BOE, por tanto, perdóneme que le diga que su forma de preguntar es una pequeña trampa, porque parece que me dice que está usted en contra de la tolerancia, de la igualdad. No. Son 20 folios de literatura por otra parte reiterativa, pesada, pseudocientificista. Si se enseñase la Constitución, los derechos humanos, la solidaridad, la comprensión entre todos, ¿cómo voy a decir yo nada? Si el Gobierno fuese sensato, se sentaría a ver qué ha originado este conflicto. Y diría: esto padres de familia normales y corrientes, agobiados por la hipoteca, si se toman la molestia de meterse en este lío, algo hay ahí que ofende bastante. ¿Por qué no miramos qué es y si no se puede laminar?. Si de los decretos se quita todo lo que no está en la Constitución, como las teorías sobre cuál es la fuente de la ética en una sociedad democrática, sobre la relación entre ética y derecho, temas importantísimos, pero todos discutibles, que discutimos los juristas en las facultades de derecho pero que no son propios de la escuela a los 14 años, estoy seguro de que se lograría fácilmente un acuerdo.      

Otro tertuliano, para acabar, le pregunta si no hay diversidad de libros de texto, y que alguno habrá que se pueda coger y que satisfaga a su postura. Responde Blanco: Sí claro, hay diversidad de libros de texto. Pero nosotros no objetamos frente a los libros de texto, esa es otra batalla. Si hay en algún centro un libro de texto cuyos contenidos son indeseables desde el punto de vista del respeto a la libertad de los padres, habrá que pedir a la administración educativa que se retire ese libro. Pero aquí estamos hablando de un tema distinto, y por eso el planteamiento de la objeción, porque es una norma jurídica publicada en el BOE la que se extralimita respecto a las competencias que tiene el Gobierno y en un tema sensible como un derecho fundamental. Y por fin, para dejar tranquilos a todos, Blanco ejemplifica: que EpC no se meta en los terrenos de formación de la afectividad, de los conflictos entre padres e hijos, en los temas de las doctrinas de género que no están en la Constitución, que no se meta en temas que tienen que ver con la consideración de la fundamentación de la ética, que es un terreno doctrinal, filosófico y moralmente discutible, que todo eso, que está en el decreto, y no en la Constitución, se retire de la asignatura y se acabaría toda la polémica.     
Herrera destaca de la sentencia del TS que EpC que sale retocada porque habrá derecho a evitar el adoctrinamiento relativista en materia de moral

Carlos Herrera, en Onda Cero, se refería a la sentencia del Tribunal Supremo que deniega el derecho de los padres a objetar a la asignatura de Educación para la Ciudadanía: Dice la sentencia del Supremo que los padres de los niños que hasta ahora no iban a clase tienen que enviarlos. Porque aquí se puede objetar si quiere realizar un aborto o no o si quiere hacer la mili o no, hay que ir a clase, es ilegal objetar. Pero hay que leer la sentencia porque tiene matices. Sí que habrá derecho a evitar el adoctrinamiento relativista en materia de moral, que desde luego algunos textos tienen. Si se desprovee de esa característica a esta asignatura, esta parecerá a la de otros países y no habrá nada que objetar. Los principios constitucionales y ese tipo de valores por qué no se les va a enseñar a los niños una hora a la semana. El problema está en que muchos textos hacen que esta asignatura no es que sea inútil, es que es un bodrio. Hay libros por ahí con algunos ejemplos que parece que los han redactado ocupas de fábricas abandonadas. La asignatura se va a poder recurrir al TC, y han anunciado los que presentaron recurso que van a continuar. Mientras tanto, los niños irán a clase. Pero EpC no podrá ser un instrumento para usurpar los derechos educativos de los padres, no va a poder servir para lo que en el fondo algunos miembros de este Gobierno quisieran, que es imponer el pensamiento único. Sale retocada EpC. Aquellos que crean que los valores que deben aprender sus hijos son los que ellos quieran y no los que quiere el Gobierno del Estado de turno pueden tener alguna esperanza. Porque esta decisión sólo solventa lo de la objeción, nada más. Deja el campo abierto a aquellos que creen que hay intervencionismo ético del Estado en la vida de los ciudadanos.

José Ángel Gutiérrez