TENÍAS QUE SER TÚ

Si tienen debilidad por las comedias de cine clásico, les puede agradar Tenías que ser tú, cuyo argumento contiene elementos que recuerdan (como tantas otras) a Sucedió una noche, de Frank Capra

Imaginen que su novio es uno de esos que no se deciden a dar el paso crucial del matrimonioSigan imaginando que son de origen irlandés  y que, según una leyenda de la isla esmeralda, las mujeres pueden declararse cada cuatro años: el 29 de febrero Todo ello le sucede a Anne, una bonita decoradora americana que emprende un viaje a Dublín con el objetivo de decirle a su novio: quiero casarme contigo Pero todo se pone en su contra para llegar en la fecha prevista: los aviones, el tiempo y la mala suerte. Perdida en medio de Irlanda no le quedará más remedio que pedir ayuda a un joven local: el malhumorado  Declan

Como ocurría en Sucedió una noche, Tenías que ser tu es una comedia romántica con toques de road-movie (película de carretera) puesto que toda la acción transcurre en ese camino que inician juntos esa pareja circunstancial formada por la perfeccionista y pija americana y el  desastrado irlandés. Ambos protagonizan un tira y afloja delicioso que, sin llegar a provocar nunca la carcajada, se agradece por el humor blanco que destila. Pero, los aficionados al cine clásico también encontrarán momentos que les recordarán a otra película inolvidable: El hombre tranquilo, de John Ford, por cuanto la mayoría del metraje se desarrolla en Irlanda y retrata con mucha gracia la idiosincrasia de sus gentes (reparen en los viejos de la cantina y sus comentarios) y la maravilla de sus paisajes (uno puede deleitarse con parajes tan fantásticos como los acantilados de Moher). Al fondo de todo ello la necesidad de todo ser humano no sólo de ser amado sino de que ese amor se selle con un compromiso.

Como se imaginarán en esta comedia todo depende del trabajo de su pareja protagonista y su química. Particularmente creo que está bien escogida porque ambos son atractivos y resultan simpáticos a primera vista. Hablamos de  Amy Adams (vista en Encantada, La duda o Julie and Julia) y Mathew Goode (A Single Man o la nueva versión de Retorno a Brideshead). El responsable de esta comedia romántica es Anand Tucker, del que habíamos visto dos películas anteriores muy diferentes a ésta: Hilary y Jackie y Shopgirl. Aunque profesionalmente también destacó como productor de la bellísima: La joven de la perla.