El presidente de Bolivia fue recibido por Benedicto XVI y, aunque Morales no es cristiano sino adorador de la Madre Tierra, se permitió ofrecerle a Su Santidad espléndidos consejos teológicos. En un alarde de originalidad, Evo pidió al Pontífice que iglesia suprima el Celibato y comience a ordenar mujeres. Está claro que con la supresión del celibato y las sacerdotisas no sólo se renovará la Iglesia sino que, además, se solucionará el problema de la pobreza en el mundo.
Miriam Prat
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