Thriller sobre negocios fraudulentos que se gestan en un banco con sede en Europa. Pero que nadie piense que hablamos de un asunto tan actual como los bonos basura, o similares, sino de tráfico de armas, uno de los  más lucrativos -y más inmorales- junto con la prostitución y la droga

Los protagonistas de este ágil thriller son un agente de la Interpol y una ayudante de fiscal empeñados en llegar hasta el responsable final de esta red internacional que financia, entre otros menesteres, guerras fratricidas en el Tercer Mundo y que verán peligrar sus vidas a causa de esta investigación

Un arranque trepidante y unas secuencias espectaculares, rodadas en diversos escenarios del mundo como Milán, Nueva York o Estambul, convierten a The International en un producto muy atractivo, muy vistosotanto que se disculpa que la trama principal, en ocasiones, sea tan liosa que resulte  complicado seguirla

El responsable de esta coproducción germano-norteamericana, el director Tom Tykwer, se revela en este largometraje como un verdadero portento  en el movimiento de cámara en escenas complicadas de acción, con abundancia de extras, tomas aéreas o cenitales. Tal es así, que este realizador nacido en Wuppertal y conocido fuera de Alemania por su trabajo en El perfume: historia de un asesino, parece el ideal para dedicarse en el futuro a este tipo de películas que no dejan un respiro al espectador y agotan (lo doy por seguro) a sus intérpretes. Y hablando de actores,  toda esta trama conspiratoria de The International está bien respaldada por unas actuaciones creíbles y acertadas de los actores alemanes y del protagonista, el duro Clive Owen, muy adecuado en su papel.

Para: Los aficionados a las películas de acción que no dejan tregua