Sr. Director:
Restaurar. 2. tr. Reparar, renovar o volver a poner algo en el estado o estimación que antes tenía. 3. tr. Reparar una pintura, escultura, edificio, etc., del deterioro que ha sufrido.

 

Ambas acepciones son oportunas en la situación que sufrimos hoy, porque tanto la estimación perdida como el deterioro sufrido son aplicables a España.

Colectivamente ya iniciamos hace dos meses el camino de la restauración, cuando decidimos cambiar de "arquitecto" director y su equipo técnico, porque íbamos hacia la ruina total del edificio, y del descrédito sin vuelta atrás en el exterior.

Pero sucede que el "equipo técnico" tiene sus propios patrones de excelencia y considera un error ¡de la mayoría! que los hayan apartado del poder. No ha mucho -cuando aprobaban leyes contra natura- decían que la soberanía radica en el Parlamento, y que la ley está para cumplirla. Hoy -en minoría- pretenden trasladar el poder a la calle con algaradas contra necesarias medidas tomadas para restaurar sus propios desperfectos, o por la reclamación -tal vez justa- de un grupo de estudiantes de Instituto, tomados como "escudos humanos", para mostrar al mundo sus razones, que no razón.

UGT y CCOO, respaldados por el PSOE, actúan como el equipo que juega a perder tiempo; no quisieron llegar a acuerdos en su momento, y ahora dicen que esperan las propuestas del Gobierno. Éste debe cumplir su misión de gobernar, y no retrasar ni un día más la tarea que le ha
encomendado el pueblo en las urnas, porque nos va en ello recuperar la estimación perdida.

Amparo Tos Boix