La crisis de valores empieza por los padres y continúa por los hijos. Si queremos que los chicos y chicas tengan una educación en valores, debemos recordar a los padres que sus hijos son la mejor inversión, la más rentable y la que más satisfacciones les reporta.
Helen Jaktlun, subdirectora deLos padres tienen que poner límites, ser exigentes y claros en las condiciones. Dar pautas claras de comportamiento, valores, normas. Sus hijos lo necesitan, lo piden. Quieren que alguien les oriente sobre lo que está bien o mal. Piden a gritos que los padres les dediquen tiempo, en cantidad y calidad.
Admito que es difícil ser padre de jóvenes y por ello deben ayudarse entre ellos, compartir experiencias y dificultades. Pero es significativo que todos los expertos apoyan que los hijos se dirijan a papá y mamá. Parece que, de repente, hayan descubierto que los chicos necesitan a los dos.
Clemente Ferrer Roselló
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