Entre el público católico es muy esperado el estreno de Tierra de María, de los mismos productores que el exitoso documental La última cima que recordaba la figura del sacerdote Pablo Domínguez, fallecido en un accidente de montaña. En Tierra de María se mezcla ficción con realidad.
Con un formato muy arriesgado, Tierra de María está compuesta de tres partes diferenciadas. En su arranque, a una especie de abogado del diablo, que tiene el aspecto de agente secreto, se le encomienda la misión de descubrir la presencia de una mujer llamada María, para algunos la madre de Dios, en el mundo y su actual relación con los hombres de ahora mismo. Para ello, con una recreación catequética de unos treinta minutos, se ofrece un sencillo resumen de la Biblia y el papel que en ella ha jugado la madre del Redentor. A partir de aquí, ese especie de agente infiltrado en la Tierra irá entrevistando a personas que han tenido contacto por la Virgen, bien sea a través de locuciones o apariciones. Estos conversos y videntes nos irán descubriendo qué les hizo cambiar y el porqué de su fe…
Con un buen montaje, aunque resultan algo largas las dos horas de metraje, Tierra de María hace una bella reflexión sobre la fe cristiana pero se enfrenta varios problemas. En primer lugar que a muchos espectadores les chirriará el humor de ese abogado del diablo sobre las apariciones marianas mientras que a otros no les convencerá que todos los conversos lleguen a la fe por la vía de los hechos extraordinarios. Igualmente, algunos se mostrarán prudentes de que casi todos esos testimonios converjan en el Medjugorje.
Sea como fuere, el objetivo de los productores de esta película es mostrar a gente que ha buscado y ha logrado poner en el centro de su vida a Dios y reivindicar la existencia de milagros cotidianos. Si escuchar a esas personas les interesa, Tierra de María les agradará…
Para: Los interesados en cine de contenido espiritual