Sirvan estas líneas de afecto y solidaridad hacia el Juez de Familia nº 7 de Sevilla Francisco Serrano, el cual va a sentarse en el banquillo por prevaricación, al prorrogar un día más la estancia de un menor con su padre y abuelo, a fin de poder salir en la "madrugá" sevillana del pasado año. Algo para lo que está plenamente facultado ex artículo 158 CC.
En el auto del Instructor de la querella presentada por la madre del menor, el juez se permite entrar a valorar la competencia y la resolución del Juez querellado, así como insinuar que tenía interés personal en el asunto. Increíble.
Vamos, como acaba de hacer el Tribunal Constitucional, al entrar a valorar las pruebas tenidas en cuenta por el Tribunal Supremo para ilegalizar a Bildu, algo para lo que carece de competencia.
Fernando Ferrín Calamita