Sr. Director:
La juez de Instrucción núm. 6 de Sevilla, ha dictado auto de archivo de la querella presentada por el Centro de Estudios Jurídicos Tomás Moro contra la campaña del condón de las Juventudes Socialistas de Andalucía.

 

La campaña utilizaba la figura de la Eucaristía bajo las ingeniosísimas proclamas de «Bendito condón que quitas el sida del mundo» y «Que no te den una hostia»; entendiendo los querellantes que podía incurrir en un posible delito del art. 525.1 CP contra los sentimientos religiosos de la mayoría católica de la población española.

Pero la juez ha dado carpetazo al asunto con una argumentación de lo más original y variopinta, alegando entre otras cosas que la campaña, aunque podía resultar «agresiva e impactante», lo era «en razón de la eficacia que se pretende», pero «no hace burla de uno de los dogmas de la Iglesia católica, sino, más bien al contrario», ya que su finalidad «es claramente la lucha contra el sida y tratar de sensibilizar a la población católica, mayoritaria en España, de la importancia del preservativo». Impresionante razonamiento.

Aplicando la doctrina de esta juez, más allá del respeto religioso, cualquier campaña que promocione el uso del condón, pese a lo ofensiva que pueda resultar, queda legitimada automáticamente si invoca la lucha contra el sida. Y hasta cabrá utilizar ofensivamente la imagen de la señora juez, porque aplicando su misma lógica, ello se haría para sensibilizar a los miembros del Poder Judicial sobre tan grave plaga.

Esperemos que de darse el caso (¡todo sea por la causa!), la juez se aplique su doctrina archivando el asunto. Mientras tanto, una cuarta parte de los enfermos de sida son atendidos por instituciones católicas, calladamente, sin campañas y sin publicidad.

Una labor, sin duda, muy inferior a la que realizan las aguerridas juventudes socialistas de Andalucía en su heroica batalla por el uso del condón.       

Miguel Ángel Loma Pérez