La batalla está en lo más alto: todos contra Rato. Todos, pero, sobre todo, el secretario general del Partido Popular, Javier Arenas, el hombre más próximo a Aznar en el momento presente, el gran enemigo de Rato, en el momento presente, y el valedor de Jaime Mayor Oreja, al menos en el muy presente momento, y mientras Arenas no consiga dar el salto al liderazgo. Por eso Rato ha dado un paso adelante y se ha autopostulado como candidato a la Presidencia del Gobierno por el Partido Popular.
Y por eso, en el también presente momento, la gran duda de Aznar es si desautorizar públicamente a su vicepresidente económico o guardar un respetuoso silencio. Por cierto, gane Rato o gane Mayor Oreja-Arenas, lo cierto es que la política del Partido Popular no cambiará. La política económica tampoco: seguirá siendo la política económica de Cristóbal Montoro, verdadero motor ideológico del Partido Popular.