Sr. Director:
No quiero que me toleren, quiero que me respeten.

 

Tolerar es decirle al de enfrente: no me gustas ni tú, ni tus ideas, ni tu conducta, pero en aras de mi talante, te aguanto.

Respetar es decirle: Pensamos diferente, y actuamos de modo distinto, pero dime, ¿cómo has llegado a esta idea, a este modo de ser? Quiero entenderte.

Y se establece el diálogo, y puede llegar la comprensión y queda el respeto y con un poco de interés y algo de sentido del humor incluso una buena amistad.

M. Lluïsa Coll Colom