Dos de los tópicos que se esgrimen en favor de la liberalización del aborto son: Nadie te obliga a abortar y, los que abundan en el descubrimiento científico del año proclamado por la Sra. Aído: El embrión de 13 semanas no es un ser humano.
Imagino que las leyes no están para favorecer lo malo sino lo bueno. De aquí la falacia de la nueva legislación abortista: normas que entreabren aún más el suicidio psicológico de la mujer que se arranca un hijo de sus entrañas.
No importa si tiene dos días o 9 meses de vida, porque la maternidad no aumenta con el peso del niño, sino que se estrena cuando una nueva vida hace su aparición, anclada en su carga cromosómica irrepetible.
Vida que transcurre en esa unidad de tiempo global que es el embarazo, inaugurado en el seno materno por el encuentro de los dos gametos paternos y que finaliza al dar a luz.
Eva Catalán
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