El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, se desmelenaba este fin de semana. Criticaba el cortoplacismo de Zapatero en el Plan E, por ejemplo. Eso sí, azuzaba a la patronal por pretender una rebaja de cuotas que puede poner en riesgo el sistema público de pensiones. Toxo propone un Pacto de Estado en el que los grupos políticos, sindicatos y patronal trabajen juntos en la peor crisis desde 1945.
Toxo ha defendido en algunas ocasiones que España habría tenido crisis aunque no hubiera estallado una crisis financiera internacional. O dicho de otro modo: la crisis española es autóctona y se explica por el exceso de endeudamiento familiar, apalancamiento empresarial y dependencia del ladrillo. Hay que hacer muchas reformas: sanitaria, educativa, fiscal, territorial. Y esas hay que hacerlas entre todos.
Esa es la propuesta de Toxo que aplaudimos. Sin embargo, no es lo que firmó junto a Méndez y Zapatero en el documento presentado el pasado miércoles. Dicho papel señalaba que las reformas quedarían para más adelante, cuando la economía se recuperara. Y no es lo que dice ahora Toxo. Ni lo que decía la patronal, que abogaba por debatir las reformas estructurales necesarias a partir del 1 de septiembre. Al final, regresa la cordura a CCOO. Aunque quizás sea un poco tarde.