Zapatero ha tenido que tragar saliva antes de felicitar a Joaquín Almunia, que pasa de la cartera de Economía a la más relevante de Competencia además de ascender a vicepresidente en la Comisión Europea que lidera Durao Barroso. Se ha referido a su alegría porque un español -que no un compañero de partido- suba tanto. Es el mismo español que lleva años fustigando la desastrosa política económica del Ejecutivo ZP.
No olvidemos, además, que Almunia nunca ha renunciado a volver a liderar el PSOE, tras su fracaso producido por la diarquía con José Borrell.
No olvidemos que ZP intentó que el representante español en Bruselas fuera Miguel Ángel Moratinos, en calidad de Míster PESC, pero no lo consiguió. Así que ha tenido que pechar con Almunia, uno de los líderes históricos del PSOE que más le desprecia.