• La Audiencia Nacional investigará la fusión de las cuatro cajas y su posterior salida a bolsa.
  • La clave, Enrique Goñi, expresidente de Caja Navarra, y Antonio Pulido, expresidente de Caja Sol.
  • Cívica fue absorbida por Caixabank, a la que le ha costado deglutir sus agujeros negros.

El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha dado luz verde a la Audiencia Nacional para que instruya el caso Banca Cívica. Estamos hablando de la fusión de Caja Navarra, Caja Sol, Caja Burgos y Caja Canarias, y de la salida a bolsa de la entidad.

La clave de todo este asunto está en los dos expresidentes, el de Caja Navarra -Enrique Goñi- y el de Caja Sol -Antonio Pulido- (ambos en la imagen). De hecho, tras la fusión, Goñi y Pulido fueron co-presidentes de Cívica.

Como se recordará, Cívica fue el primer experimento de fusión de cajas de ahorros y conversión en banca, que comenzó el anterior gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, MAFO para los amigos. Pues bien, tras asegurar por activa y por pasiva que la entidad -Cívica- podía seguir en solitario, y después de muchas presiones por parte del propio BdE, Caixabank absorbió la entidad.

Pero la operación no ha sido un camino de rosas. Y es que en el seno de la entidad catalana preocupaban la megalomanía de Goñi y los agujeros negros de Pulido. Para muestra un botón: Goñi abrió una oficina en Washington (sí, en Estados Unidos), a 400 metros de la Casa Blanca y enfrene del Banco Mundial. Por su parte, el sevillano y socialista Pulido, tenía un equipo de baloncesto, algo, al parecer, fundamental para una caja de ahorros.

A todo esto, como Torres-Dulce prevé que este caso Cívica no será el último, ha pedido más medios al Ministerio de Justicia. De esta manera, se podrán tratar todos los casos que vayan llegando, y con la máxima "presteza" posible. Esto no ha hecho más que empezar.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com