Las presiones para bajar los tipos de interés para prevenir una nueva recesión no han surtido todo el efecto deseado sobre el Banco Central Europeo (BCE). El Consejo de Gobierno del BCE decidió mantener "por consenso" los tipos de interés en el 1,5%.
Era la última reunión en la que Trichet ejercía como presidente del organismo europeo, por lo que su sucesor, Mario Draghi, heredará una tensa situación en la que las presiones podrían incrementarse, y con ellas una mayor división en el Consejo de Gobierno.
Sin embargo, Trichet anunció por otro lado una batería de medidas no estándar para mejorar la liquidez. El BCE celebrará dos subastas de liquidez a largo plazo, doce y trece meses, con tipo fijo y adjudicación plena, que tendrán lugar en octubre y diciembre, respectivamente, con carácter "adicional" a las operaciones regulares de refinanciación de la entidad.
El BCE iniciará a partir de noviembre un nuevo programa de compras de bonos garantizados por importe de 40.000 millones de euros en el mercado primario y secundario que estará en vigor hasta octubre de 2012.
El propio presidente del BCE se encargó de recordar que ambas medidas tendrán carácter temporal.
Mariano Tomás
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