Sr. Director:

Ni una, ni dos, sino tres veces han condenado los tribunales a la Generalidad de Cataluña por su política lingüística en la enseñanza. La última ocasión hace apenas un mes. El motivo de las tres condenas ha sido siempre el mismo : negarnos a los padres catalanes el derecho constitucional a elegir la lengua de enseñanza de nuestros hijos.

Es impropio de una institución democrática que se niegue repetidamente a cumplir una sentencia, simplemente porque no le gusta lo que dice. Los políticos que gobiernan Cataluña no respetan ni las recomendaciones educativas de la ONU, ni las sentencias de los jueces ni los derechos de los padres. ¿Por qué los ciudadanos de a pie tenemos que cumplir las sentencias judiciales y los políticos pueden incumplirlas reiteradamente con total impunidad?

Raquel C. Cañellas

racs_11@hotmail.com