Ya saben que existen mentiras, grandes mentiras y contabilidad. Pues eso. Resulta que el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, señaló el pasado viernes que el número de inmigrantes normalizados ascendía a 434.000. Pero parece ser que en TVE no se han enterado. En el programa 59 segundos emitido en la noche del martes, el Nodo sobre existen derechos hacía referencia a 300.000 regularizaciones. Y Zapatero tuvo que rectificar a su televisión diciendo que ya se habían superado las 400.000 y se superaría con creces el medio millón.
La normalización más ambiciosa de la historia, decía Jesús Caldera. Del mundo mundial le faltó decir. Pero el caso es que no serán los 800.000 que se vendieron inicialmente. Y lo peor: no ha existido un índice de afiliaciones a la Seguridad Social paralelo al de normalizaciones. O dicho de otro modo, como sostienen en el PP, todo parece apuntar a que en España se produce un efecto llamada no por el trabajo, sino por el sistema de atención social: educación y sanidad gratuitas.
Algunos sectores del PP señalaban que el objetivo de estas regularizaciones por parte del Gobierno socialista era garantizarse el voto inmigrante cuando en el futuro se le otorgasen derechos políticos. Ahora comienzan a pensar que la normalización masiva puede ser además una estrategia para fomentar un grupo político de ultraderecha que divida los votos del PP y asiente al PSOE por décadas. Ya saben: maricomplejines posibilistas por un lado, y patas negras por otra. Muy fácil. Permanezcan atentos al transistor.