• Los mandatarios de ambos países, amparados por altos cargos de la Unión Europea, tratan de acordar una salida pacífica al conflicto.
  • La canciller Angela Merkel viajó hace dos días a Ucrania y fue contundente en su voluntad de defender la integridad territorial del país.
  • El encuentro, en la cumbre de Minsk, se produce tras la captura de diez militares rusos que operaban en territorio ucraniano.
  • El Kremlin, acorralado ante la evidencia, lo atañe a un error: "Los soldados cruzaron la frontera por accidente".
  • Sin embargo, la versión oficial rusa es cada vez menos creíble: el Ejército de Kiev ha denunciado hoy martes un ataque con helicópteros rusos a un puesto fronterizo.

Los presidentes de Kiev y Moscú, Petro Poroshenko y Vladimir Putin (en la imagen), se reúnen hoy martes en la capital bielorrusa de Minsk para tratar de acordar una salida pacífica al conflicto que azota al este de Ucrania. En el encuentro participarán también altos cargos de la Unión Europea. Esta reunión se produce tras el reciente viaje a Kiev de Angela Merkel. Durante la visita, la canciller alemana defendió la integridad territorial de Ucrania y no descartó imponer más sanciones si el Kremlin continúa violando las fronteras del país.

Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha pedido a Europa que no haga pesar toda la responsabilidad sobre Moscú. "Espero que nuestros colegas occidentales no tengan las expectativas de que sucederá algo mágico que solucione las cosas", ha advertido de cara la reunión.

Este encuentro se va a producir después de que las autoridades ucranianas capturaran ayer a diez soldados rusos en territorio ucraniano, a 50 km de la región de Donetsk. "Estos militares han sido detenidos con documentos personales y armas. Los investigadores han abierto un caso criminal por el cruce ilegal de la frontera de ciudadanos rusos armados", han indicado en un comunicado.

En esta ocasión, a diferencia de otras en las que no ha habido pruebas, el Kremlin no ha tenido más remedio que reconocer que efectivamente soldados de su Ejército han cruzado la frontera. Sin embargo, lo atañen a un error: "Los soldados cruzaron por accidente la frontera en una parte no señalizada", ha señalado el Ministerio de Defensa. De este modo, niegan la evidencia y aseguran que no se trata de una acción premeditada para ayudar a los separatistas prorrusos.

La espiral de tensión en el conflicto no cesa de aumentar, y la versión oficial rusa es cada vez menos creíble. Un portavoz de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha denunciado que helicópteros MI-24 rusos atacaron ayer lunes un puesto fronterizo ucraniano y mataron a cuatro guardias.

Daniel Esparza

daniel@hispanidad.com