UGT de Andalucía anunció que ha aprovisionado 115.000 euros para subsanar "errores" de facturación.
Es decir, admite haber cometido irregularidades imputando a formación y a promoción de la mujer lo que en realidad fueron fiestas y comidas pagadas por la Junta.
El caso es muy grave, y no se trata, como dicen los dirigentes socialistas, de "una cuestión de concepto", sino de presuntos delitos de falsedad documental y malversación de fondos públicos.
Méndez debe una explicación que no ofenda a la inteligencia de los andaluces. Más después de la imputación por los EREs.
Xus D Madrid