Si alguien pensaba que los ideólogos del aborto trabajaban por fines femeninos altruistas, que se lo quite de la cabeza.
EEUU es el país que más ha invertido en la implantación mundial del aborto a través de entidades como la IPPF, y hoy proporcionan en sus centros, sobre todo a las jóvenes de raza afroamericana y latina, anticonceptivos totalmente inefectivos, para dirigir luego a las embarazadas hacia los abortorios de su propiedad y poder lucrarse. Cecile Richards, presidenta de Planned Parenthood Federation of America dirige esta federación implantada en 51 estados norteamericanos con unos 825 centros abortistas, a través de los cuales realiza una matanza de 34 bebés a la hora, que le reportan cerca de 30.000 dólares mensuales.
Es famosa por haber lanzado una campaña a nivel estatal para adoctrinar sexualmente a los jóvenes, que es un subterfugio para incitar al sexo y fomentar esos nuevos embarazos indispensables para alimentar su boyante negocio, a costa del engaño y la muerte en vida de sus clientes, y del atentado mortal a su descendencia.
Eva Catalán