El Papa Francisco ha asegurado que "sufre" cuando ve que en la Iglesia y en las organizaciones eclesiales el papel de las mujeres se reduce "a la servidumbre".
"Sufro, y os digo la verdad, cuando veo que hacen cosas de servidumbre y no de servicio", ha dicho el pontífice este domingo en la convención por los 25 años de la carta apostólica 'Mulieris Dignitatem' de Juan Pablo II sobre la mujer.
El Papa, que siempre ha abogado por la importancia del papel de la mujer, explicó que es necesaria una reflexión de toda la Iglesia "para dar mayor valor a la presencia de las mujeres".
Respecto al tema de la carta apostólica, Francisco explicó que en ella se hablaba de la maternidad y afirmó que "aunque muchas cosas han cambiado en la evolución cultural y social, es un dato de hecho que la mujer da a luz a personas. Dando a la mujer la maternidad -agregó- Dios le ha confiado de una manera muy especial el ser humano".
Sin embargo, el Papa argentino explicó que existen "dos peligros siempre presentes": uno de ellos es "reducir la maternidad a un papel social, a un deber, aunque noble, pero que no ayuda a construir plenamente la comunidad" y el otro, "promover una especie de emancipación que abandona lo femenino y los valiosos rasgos que lo caracterizan".
El papel no solo de la mujer sino de todo ser humano ha de ser estar al servicio del mundo, pero no ser esclavo del mundo. Practicar el servicio, no la servidumbre.
Enric Barrull Casals