Primera advertencia ante esta comedia dramática: no está pensada para gente que espera un niño o, al menos, quiere tenerlo, porque su título: Un feliz acontecimiento quiere mostrar el anverso de la imagen idílica que siempre se ofrece de la llegada de un hijo al mundo…
Nico y Bárbara se conocen, se enamoran, y deciden tener un niño. Pero ya desde el embarazo, Bárbara, que prepara una complicada tesis de filosofía y está un poco en la luna, siente como una carga la metamorfosis que está experimentando en su cuerpo…Cuando nace Lea, llega el "babyclash"…
El director Remi Bezançon mete la pata en esta aproximación a la maternidad. Ello se debe a que adapta al cine la desafortunada novela 'Un feliz acontecimiento', de Eliette Abécassis, que lanza una mirada pesimista a la pareja y a su capacidad para adaptarse al cambio que supone un hijo en sus vidas. De hecho, más que "un pan bajo el brazo" el bebé de la película (por cierto, ideal) parece Terminator por el caos que genera… Así, aunque algunas situaciones son creíbles y están extraídas de la realidad misma (por ejemplo, las imágenes de Barbara dormida en el cualquier lugar o el desorden de la casa) en general la mayor parte del metraje resulta exagerado y cae en la astracanada, por más que se intente justificar todo ese desaguisado por la inmadurez de los protagonistas.
Sinceramente, esperábamos mucho más de esta película de Remi Bezançon que nos dejó encantados, hace tres años, gracias a su acertada película familiar: El primer día del resto de tu vida.
Para: Los que crean que tener hijos sólo conlleva problemas