El titular del juzgado de Instrucción número 47 de Madrid ha admitido la querella por los supuestos delitos de apropiación indebida, administración desleal, falsedad en documento mercantil, negativa a socio del derecho de información y cohecho. La querella imputa a Emilio Botín, Jaime Botín, Alfredo Sáenz, toda la plana mayor de Banesto en la época de la intervención, así como al Santander Central Hispano y a Banesto. El juez amplía la querella a Ramón y Rodrigo Rato. En este último caso, solicita al Ministerio de Exteriores que le aclare si el director del FMI si tiene un régimen jurídico especial
El caso Aguas de Fuensanta no forma parte del Caso Banesto, dado que los hechos ocurrieron cuando la entidad ya había sido intervenida y regalada al Banco Santander de Emilio Botín. Fue todo un presunto- favor de los Botín a los Rato, cuando Rodrigo era vicepresidente económico del Gobierno Aznar.
La cosa comienza el 16 de marzo de 1999, cuando Banesto adquiere el 45% de Aguas de Fuensanta, una empresa coordinada por la Familia Rato. Banesto no consignó en los libros lo pagado, más que nada para ocultar que lo pagado no tenía relación con el precio real de una compañía que estaba en dificultades. No sólo eso, Banesto compró una participación en una compañía cuando estaba vendiendo toda su Corporación Industrial. En cualquier caso, Banesto pagó por ese porcentaje 6 millones de euros 81.000 millones de pesetas) lo que supondrá valorar la compañía en 2.207 millones siempre en pesetas- cuando su deuda superaba claramente a los fondos propios (1.571 frente a 1.153). Banesto estaba comprando a un PER de 18, no está mal. Otrosí: Banesto tenía un crédito con Aguas de Fuensanta de 500 millones de pesetas.
Rodrigo Rato fue consejero de Aguas de Fuensanta, y en 1996 aparece como consejera su esposa, Maria Ángeles Alarcón reelegida para el cargo en 1999.
En resumen, y por hacerlo corto, la acusación considera que Banesto pagó 1.000 millones de las antiguas pesetas por una participación que nada valía. De esa cantidad, 500 habrían servido para saldar el crédito con el propio banco y aún los Rato habrían recibido siempre hablando en presunto- apropiado de su cuotaparte de los otros 500. No está mal. Por cierto, el crédito de Banesto con Aguas de Fuensanta tenía la firma solidaria de los dos hermanos Rato : Rodrigo y Ramón. Respecto a Banesto, digamos que Botín y Alfredo Sáenz no hicieron la mejor operación para los accionistas de Banesto, dentro de una operación de salvamento que pagamos todos los españoles y que ha resultado el mejor negocio de la familia Botín.
Pues bien, el juez ha decidido admitir a trámite la querella por lo delitos de apropiación indebida, administración desleal, falsedad en documento mercantil, negativa del derecho de información a los socios y cohecho contra las siguientes personas: Emilio Botín, Jaime Botín, Alfredo Sáenz Abad, Matías Rodríguez Inciarte, Víctor Menéndez, José Corral, José Ángel Merodio, David Arce, Juan Delibes, José Luis Roselló y Juan Carlos Rodríguez Cantarero, todos ellos altos cargos de Banesto, y algunos todavía hoy en el propio Banesto o en el SCH. No olvidemos que el juez encausa al presidente, al vicepresidente y al consejero delegado del primer grupo financiero del país. Como responsables civiles subsidiarios, el Santander Central Hispano (SCH) y el Banesto.
Pero el asunto no acaba ahí. La querella criminal presentada se amplía a Rodrigo Rato Figaredo, su hermano Ramón Rato Figaredo, Federico Marco Ibáñez y Pedro Pablo Arechabaleta.
El juez admite todo lo solicitado, pero en el caso de Rodrigo Rato no le imputa porque antes instruye una diligencia: Líbrese oficio al Ministerio de Asuntos Exteriores a fin de que informen sobre el Estatus jurídico o posible aforamiento, inmunidad a que está sometido en su caso d. Rodrigo Rato Figaredo por su condición de director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional.