• Los portavoces de las organizaciones participantes denunciaron que el proyecto de ley del régimen socialista llamado "matrimonio para todos" atenta contra la realidad histórica de la humanidad.
  • El matrimonio civil, como institución, existe precisamente para garantizar esta realidad.
  • "El Derecho no puede reinventar los lazos de filiación, que fundamentan nuestra sociedad y protegen al niño", aseguraron.
  • Para los participantes, el derecho del niño (y no 'el derecho al niño') es una apuesta superior que sobrepasa los apuntes ideológicos a los que nos quieren acostumbrar.
  • La de ayer en Francia fue la tercera gran manifestación contra esta ley impulsada por el gobierno del presidente francés, François Hollande, que pretende imponer un modelo de sociedad concreto (o sea, hacer ingeniería social).
  • Cosa que también se está haciendo en España, como demuestra el caso del juez Ferrín Calamita, maltratado por el sistema por oponerse precisamente a esa concepción de la sociedad.
En Francia está ocurriendo como en España, que un sector de la sociedad muy importante se está rebelando contra las políticas que unos pocos quieren imponer sin tener en cuenta a esa misma sociedad y, sobre todo, yendo contra el sentido común y contra la naturaleza. Muchos franceses, un millón y medio según algunas crónicas, se opusieron ayer al matrimonio homosexual, como ocurrió en España mientras el Gobierno Zapatero tramitaba la ley (y como debería ocurrir contra el Gobierno del PP, tras engañar a sus electores yendo a esas manifestaciones y ahora no suprimiendo esa ley).

Porque lo del matrimonio homosexual es una cuestión seria, que pretende configurar un modelo de sociedad. Lo dijo el Papa Francisco el 8 de julio de 2010, cuando era cardenal, como recoge Navarra Confidencial: "Está en juego la identidad, y la supervivencia de la familia: papá, mamá e hijos. Está en juego la vida de tantos niños que serán discriminados de antemano privándolos de la maduración humana que Dios quiso se diera con un padre y una madre. Está en juego un rechazo frontal a la ley de Dios, grabada además en nuestros corazones. No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios. No se trata de un mero proyecto legislativo (este es solo el instrumento) sino de una 'movida' del padre de la mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios".

En Francia, los portavoces de las organizaciones participantes también denunciaron que el proyecto de ley del régimen socialista llamado "matrimonio para todos" atenta contra la realidad histórica de la humanidad, y niega el fundamento antropológico de las relaciones humanas. "El matrimonio civil, como institución, existe precisamente para garantizar esta realidad. El Derecho no puede reinventar los lazos de filiación, que fundamentan nuestra sociedad y protegen al niño", aseguraron. Para los participantes, "el derecho del niño (y no 'el derecho al niño') es una apuesta superior que sobrepasa los apuntes ideológicos a los que nos quieren acostumbrar".

La de ayer en Francia fue la tercera gran manifestación contra esta ley impulsada por el gobierno del presidente francés, François Hollande y la primera desde la que el pasado 13 de enero reunió en la capital francesa a un millón de personas, según los organizadores (340.000 según la policía). Y se produce mes y medio después de que los diputados adoptaran la ley que legaliza las uniones de personas del mismo sexo; y diez días antes de que el texto comience a ser debatido en el Senado, tras lo que retornará a la Asamblea Nacional para su adopción definitiva.

Dicho todo esto, por supuesto, todo el respeto del mundo a los homosexuales, que en su vida privada, en uso de su libertad -como no podía ser de otra forma- pueden hacer lo que quieran. Pero una cosa es eso y otra imponer a la mayoría una determinada concepción de la sociedad, o sea, hacer ingeniería social. Cosa que también se está haciendo en España con el caso del juez Ferrín Calamita, maltratado por el sistema por oponerse precisamente a esa concepción de la sociedad. Hispanidad ha comenzado hoy una campaña de ayuda a este juez.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com