En los últimos años se han estrenado películas de gran calidad que tenían un toque gastronómico. Recuerden, por ejemplo, Como agua para chocolate o Deliciosa Martha. Un toque de canela sigue la estela de estas películas, pero es más "sabrosa" en contenido.
El director y guionista Tassos Boulmetis, a partir de sus propios recuerdos personales, ha construido una comedia nostálgica y agridulce que encandila. Un toque de canela narra la historia de un chico griego (Fanis), criado en Estambul, cuyo abuelo, un filósofo culinario, le dará en su infancia valiosas lecciones sobre el amor y la vida misma. Todo este aprendizaje se verá alterado por los convulsos acontecimientos políticos que enfrentaron a turcos y griegos, a mitades del pasado siglo XX. El resultado es una película deliciosa, con imágenes llenas de belleza y apta para cualquier buen "gourmet" cinematográfico.
Un toque de canela lleva camino de convertirse en el largometraje con más éxito de toda la historia del cine griego.