El joven Hassan Haji nació en Bombay, en el piso de arriba del restaurante de su abuelo, pero circunstancias trágicas provocan que la familia tenga que exiliarse hasta recalar en un pequeño pueblo francés: Saint Antonin. En ese idílico enclave, los Haji montan un colorista local de cocina hindú a tan sólo 10 metros de uno de los restaurantes más exquisitos del país galo: Le Saule Pleurer (el sauce llorón). Será entonces cuando su dueña, la estirada Madame Mallory, comience contra ellos una  singular guerra, más aún cuando descubra que Hassan tiene un extraordinario talento culinario…

Los atractivos de esta comedia elegante y simpática, mucho más amable que Chocolat y firmada también por el sueco Hallström, residen en  las situaciones hilarantes derivadas del choque de culturas además de la siempre excelente actuación de la oscarizada Helen Mirren. Pero, además, Un viaje de diez metros nos hace cruzar una travesía más larga que lo que alude su título al abordar con gracejo asuntos como la vocación, la ambición  o el respeto a los orígenes, todo ello dentro de un relato donde se apuesta por la  concordia y convivencia entre personas de diferentes culturas.

Eso sí, un consejo sobre este cuento gastronómico: vayan a verlo con el estómago lleno porque la preparación de tantos platos exquisitos abre el apetito…

Para: Los que les gusten las comedias amables y optimistas