Sr. Director:
La presente carta es para dejar constancia en todos los medios de la delicada situación a que hacemos frente los profesionales del sector de seguridad privada (vigilantes de seguridad).
En primer lugar, la patronal no está dispuesta a negociar un convenio digno para nosotros, ya que prevén reducciones significativas de derechos (los cuales ya nos son mas bien escasos), tales como una irrisoria subida salarial de poco más del 2%, supresión del concepto de antigüedad, reducción de prestaciones sociales, hasta los mínimos legales establecidos, aumento de jornada, y así hasta un largo etc.
Aparte del tema de convenio de seguridad privada, nos vemos abocados a sufrir un intrusismo acuciante y cada vez mayor, y encima favorecido por las propias empresas: contratación de personal no habilitado (auxiliares de control los llaman) los cuales en muchos casos hacen las labores propias del vigilante de seguridad tales como controles de seguridad, video vigilancia, cacheos, vigilancia....; y todo esto para así abaratar precios para el cliente y las empresas a seguir aumentando sus fornidas bolsas. Y así un montón de irregularidades más (que ya no considero necesarias añadir) con el propio "consentimiento" de autoridades públicas, sindicatos y demás instituciones que hacen oídos sordos a la problemática del sector.
¿Quien sale perjudicado en todo esto? El pobre vigilante, sin duda, que se ve abocado, en muchos casos, a hacer un montón de horas extras para así poder conseguir un sueldo digno.
Lo único que deseamos muchos de los profesionales del sector es que se nos tenga en cuenta, tener un sueldo digno, que se acabe con el gran intrusismo en el sector y, en definitiva, acabar con la precariedad que sufrimos desde hace muchos años.
Javier Fernández
FEPELLU@YAHOO.ES