Sr. Director:
Que sí, que las cosas no marchan según lo previsto, que ha bajado la venta de coches, de pisos, de viajes, las reservas en los hoteles y restaurantes, y muchas cosas más, como esa huelga de transportistas que paralizó el mercado español.
Así es, pero también es cierto que algunos empresarios están aprovechando la situación de presunta crisis; supuesta desaceleración, según dice Zapatero; para "sanear" su negocio y deshacerse de trabajadores, sucursales, fábricas, filiales... y así buscar nuevos horizontes, una mayor expansión en otro lugar donde la mano de obra sea más barata o, incluso, echar el cierre de forma definitiva y darse a la buena vida con los beneficios obtenidos en el pasado.
Pero, ¿qué pasa con todas esas personas que se están quedando sin trabajo? ¿Qué pasa con su autoestima si han sido los primeros seleccionados del negocio para desfilar camino del INEM? ¿Qué se oculta detrás de algunas decisiones injustas, innecesarias, arbitrarias, escudadas en esta crisis tan beneficiosa para algunos desalmados? Quizá a los perjudicados les sirva de consuelo leer aquel dicho de que el vendaval de la insidia se ensaña con los que sobresalen, como el huracán azota los pinos más altos. Así que... ¡siempre adelante, porque el que busque encontrará!
Jesús Asensi Vendrell
jeaven@alumni.uv.es