Sr. Director:

Ya lo que nos quedaba por ver. Pornografía en el Museo Reina Sofía. Sin cartel anunciador advirtiendo de que se trata de una exposición marcadamente pornográfica, por lo que había menores viéndola en el Museo.

Se trata de la Colección Taschen, donde aparece la estrella porno Cicciolina. No es lo mismo imágenes de arte erótico con buen gusto que explícitamente pornográficos. Aquí, en España, se persigue el porno con menores, pero que éste quede al alcance de los niños en televisión, museos o revistas parece no importar. La pornografía es la degradación extrema de la condición humana procreadora, donde la mujer aparece como un ser de usar y tirar, útil sólo para saciar ímpetus libidinosos. Las feministas, paradójicamente, no luchan contra éste fenómeno que mueve miles de millones.

Espero que sobre el Museo del Porno tomen nota las autoridades. Es inadmisible una situación como ésta.      

Iván Santa Cruz
 
ivansantacruzdiaz@yahoo.es