Aplaudo con mis dos manos la decisión de la jueza de Denia de negarse a casar a dos homosexuales e iniciar los trámites para recurrir al Tribunal Constitucional.
Esto es lo que debería haber hecho ya el Partido Popular frente a esa ley reaccionaria que promueve falsos derechos de los más fuertes, los adultos homosexuales, frente a los más débiles:
¿Con qué derecho el Estado se atreve a entregar una criatura débil e indefensa como un niño a dos personas con las que crecerá creyendo que se nace de dos papás o dos mamás?
Esa ley atenta también contra el mismo derecho de los homosexuales a curar su patológica pretensión de buscar complementariedad sexual donde no la hay.
No se puede exigir a una funcionaria que haga volar a los burros. Tampoco que invente un matrimonio donde es imposible que exista. Sería un hipócrita fingimiento.
Jose Francisco Fernández Maldonado.
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