Es patético que una profesional de la medicina como Dª Elena Carreras, doctora de la Unidad materno fetal del hospital Vall d'Hebrón, diga: "Yo no hablaría de bebés sino de sacos gestacionales".
Y es más patético que, para no reconocer la verdad irrefutable de que es una vida humana, recurra a las mismas o similares "muletillas" de los grupos abortistas para justificar lo injustificable: que el aborto provocado corta una vida humana.
Y es aún más patético, si cabe, cuando dice que para los casos de embarazo múltiple, producidos por la fecundación in vitro lo mejor es abortar en la semana 10 de embarazo porque, según reconoció, ya "se ve bien el corazón, el cerebro, las manitas, las piernas"…
Todos los animales defienden con la propia vida a sus crías. Hablando de la doctora en cuestión, ¿de qué especie estamos hablando
Amparo Tos Boix