En el entretanto, en la sede de Naciones Unidas se ha establecido una carrera contra-reloj para lanzar una nueva resolución de Naciones Unidas sobre Iraq.
Estados Unidos podría conseguir así el respaldo de la comunidad internacional, especialmente de Francia, Alemania, Rusia y China, además de Reino Unido, co-autor del nuevo texto. El gran cambio es que ahora es Estados Unidos y Gran Bretaña los más interesados en que se acorte el plazo para que sus tropas abandonen Iraq. Son los iraquíes quienes piden tropas internacionales que apoyen al Gobierno provisional.