Toda sociedad, cada cierto tiempo, tiene que mirarse al espejo, reflexionar un instante, y tomar decisiones.
De esta crisis deberíamos salir con algo más que unos kilos menos, cuatro corruptos más en la cárcel y un cambio de cara al frente de algún partido.
La política, la gestión de la cosa pública, se regenera o no. El programa electoral obliga o no (Ley de Protección al Concebido). Se controlan las subvenciones o no. Se juzga y encarcela a los corruptos de la cosa pública y privada o no.
Dicen los sabios que nuestros hijos no verán unos años como los siete primeros de este siglo... No lo sé. Pero seguro que, o se cambian muchas cosas en serio, o sufrirán de nuevo otros como los siete años siguientes.
F.P.