Muy bueno lo del ministro de Economía del Reino de España, don Luis de Guindos. Su colega de Exteriores, José Manuel García-Margallo, quería enviarle a la Presidencia del Eurogrupo, para sustituirle en Madrid. El Eurogrupo es órgano de tanto relumbrón como escaso poder. Guindos no quería, naturalmente, pues se ostenta más poder como ministro. En cuanto consiguió que nombraran al holandés, y antes de entrar en el Ecofin -órgano menos glamuroso que el Eurogrupo pero mucho más poderoso- aseguró que España no había apoyado el nombramiento del nuevo presidente del Eurogrupo porque se siente infra-representada en los organismos comunitarios. Lo cual, por otra parte, es muy cierto. Jugada perfecta de Guindos, diez sobre diez.
Ahora bien, lo cierto es que, no sólo la Eurozona, sino toda la Unión Europea, está en recesión. Ejemplo, Gran Bretaña, que continúa con la libra, todavía decrece más que España. Con una diferencia: apenas existe paro en Reino Unido porque los ingleses hicieron los deberes de justicia social, antes que los españoles. Los deberes fueron muy sencillos, aunque provocaron un vuelco social: despido libre, reducción de cuotas sociales y salarios dignos. El salario medio británico -insisto, una economía tan varada en su PIB como la española- es el doble que el español y su paro una cuarta parte. Instauraron el despido libre, impuestos laborales bajos -compensados con IVA- y salarios dignos. Llegó la crisis y la han sufrido, pero no en forma de paro.
En definitiva, no basta con las políticas de austeridad. Hay que compensarlas con una subida del salario mínimo, que indicia el resto de retribuciones. Especialmente en los países con elevado déficit público y, sobre todo, elevada deuda pública.
Mariano Rajoy (en la imagen) deberá despertar algún día y darse cuenta de que debe hacer el despido más libre y más barato, debe rebajar las cuotas sociales y debe subir el salario mínimo hasta los 1.000 euros por una jornada laboral semanal de 40 horas, que es lo que puede hacer un Gobierno, para que los recortes -habrá más, son necesarios- no pille a los trabajadores y a los emprendedores con salarios de subsistencia y con una peligrosa tendencia a no trabajar porque en el desempleo cobro casi tanto como trabajando.
Lo que no puede hacer don Mariano es mantener salarios bajos y recortes permanente de prestaciones. Porque la gente podría estallar.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com