Justo cuando los países europeos se habían puesto de acuerdo para abordar las futuras crisis bancarias, llega Berlín y lo paraliza. Los alemanes, viene a decir el Gobierno Merkel (en la imagen), no aceptan que todos paguen a escote la resolución de las futuras crisis bancarias en otros países.

De entrada, hay que volver a recordarle a los alemanes, siempre tan generosos, que si estás creando un nuevo país llamado Europa tienes que darles la misma oportunidad a todos los ciudadanos de todos los países. Y si has puesto en marcha una moneda única -como la correspondiente a los 18 países de la Eurozona-, estás obligado a disponer de un solo Tesoro público que emita deuda conjunta y... que todos los países que han cedido su soberanía monetaria paguen su deuda en iguales condiciones.

Eso es una unión monetaria. Lo otro es lo que tenemos: un cachondeo donde Alemania se beneficia de una financiación más barata que el resto.

Pero es que en el caso de la liquidación bancaria, el egoísmo germano resulta aún más hiriente. Con unas entidades que acuden a la misma fuente de financiación, el BCE (en el que, encima, manda Alemania) y con una cesión de la soberanía sobre inspección bancaria, que pasa a depender del Banco Central Europeo (BCE), Alemania se niega a aportar dinero a un fondo que asegure 100.000 euros por depositante y que sirva para paliar crisis bancarias. Para esto segundo no es necesario: los bancos quebrados hay que dejarles quebrar. Pero para lo primero sí: el depositante, que no el inversor, tiene derecho a que se le devuelvan sus ahorros. Y encima, ya había un acuerdo sobre esos famosos 100.000 euros por cuenta.

Entonces, ¿a qué viene exigir que se retrase 10 años la constitución del fondo para compensar crisis bancarias ¿Por qué no piden los germanos que se retrase la inspección conjunta de entidades o que se adelante la política monetaria común, mucho más importante que la política común de resolución de crisis bancarias

Con Berlín no estamos construyendo la Unión Europea, sino la Europa germanizada, es decir, el IV Reich... que es otra cosa.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com