Según las estadísticas en la actualidad ya se imparten el doble de horas en catalán que en castellano en las universidades de Cataluña.
Y eso de media porque en algunas el castellano prácticamente ha desaparecido. Pero no contentos con ello, en ERC pretenden imponer aún más el catalán a golpe de decretazo y seguir reduciendo el ya minoritario uso del castellano entre el profesorado.
Con tanta presión y coacción lingüística, lo único que se consigue es que profesores externos de prestigio que tenían pensado venir a nuestras universidades no vengan y otros decidan irse.
Con estas medidas en Cataluña vamos hacia una universidad de ir por casa, de "alpargata y barretina", donde el catalán pese más que la investigación y el dominio de las materias universitarias.
Pilar González Rodríguez