Este gobierno tiene muchas aristas criticables en su política social. Pero parece claro que la vicepresidenta De la Vega tiene criterios claros (aunque discutibles) que termina por imponer. No se puede decir lo mismo del vicepresidente económico, Pedro Solbes, que parece el último de Filipinas en la defensa de la "ortodoxia" económica. "Es la hora de los políticos, no de los contables", decía Jordi Sevilla antes del 14-M. Pues eso.
La política marcó la necesidad de echar un brusco freno a los proyectos anteriores. Y así, el Plan Hidrológico Nacional y el Plan de Infraestructuras pasaron al archivo circular. El problema es que año y medio después, el gobierno todavía no tiene alternativas. Y así, el ministerio de Medio Ambiente presenta una ejecución presupuestaria en el 2004 del 85%, aunque según las estadísticas de la Intervención General del Estado, esta cifra se sitúa todavía más bajo : en el 81%.
Por otra parte, el Ministerio de Fomento presenta una ejecución presupuestaria del 85%. Y eso, a pesar de que la titular de la cartera, Magdalena Álvarez, hubiese ordenado pagar todas aquellas facturas en discusión para elevar la ejecución. "Ha pedido buscar facturas hasta debajo de las piedras", critican desde la oposición. Muchos empresarios se han llevado la agradable sorpresa de cobrar facturas discutibles que ya habían provisionado como de dudoso cobro. Y eso está muy bien para el empresario afectado, pero resulta muy perjudicial para los intereses generales.
Por si fuera poco, desde la patronal SEOPAN se critica por debajo de la mesa el parón en las licitaciones de obra pública. Y es que tras el "plan Galicia de mierda" de "Mandatela" no ha habido alternativa. Y tampoco ha habido alternativa al Plan de Infraestructuras del anterior gobierno criticado de keynesiasno. El resultado es un parón en las obras que perjudica seriamente a la capacidad de nuestra economía de ganar puntos de competitividad. Los populares denuncian además que el parón inversor ha afectado especialmente a las comunidades autónomas regidas por el PP.
Por lo demás, el resumen de las cuentas del Estado publicados en el BOE nos muestra la ampliación del crédito destinado a Defensa como consecuencia del envío de tropas a Afganistán y una importante modificación en la deuda pública como consecuencia de unas amortizaciones anticipadas.
Lo más grave resulta la ruptura del techo de gasto para hacer frente a la denominada "deuda histórica" andaluza y la ruptura de la Ley de Estabilidad aprobada el último consejo de ministros que permitirá una negociación bilateral de la deuda de cada CCAA. Es decir, un "déficit a la carta" que quiebra el espíritu de disciplina presupuestaria que había impreso el anterior gobierno.