A partir del "próximo curso", las vacaciones de los profesores de la Comunidad Valenciana se limitarán a agosto.
En julio los docentes estarán obligados a dar clases de repaso para alumnos rezagados, asistir a cursos de formación o a preparar la programación del curso siguiente. La Generalitat presentó esta nueva disposición para el ámbito escolar que quiere además mejorar la conciliación de la vida familiar y laboral.
El esfuerzo por una educación pública de calidad y sostenible es un objetivo encomiable. ¿Se opondrán a esta medida los defensores de la escuela pública?
Valentín Abelenda Carrillo