La institución con más prestigio en Venezuela es la Iglesia Católica. Por esa razón, el dictador bolivariano
Hugo Chávez siempre se ha mostrado como un revolucionario filantrópico. Pero las cosas han comenzado torcerse cuando la jerarquía ha roto la imagen de Chávez como amigo de los pobres. Así, el cardenal retirado
Castillo Lara, de 92 años de edad, quien afirmó que
Chávez lidera
una dictadura que gobierna a Venezuela (y que está)
orientada directamente a establecer aquí una cubanización. Por si no había quedado claro, Monseñor
Castillo agregó que
Chávez siempre
apunta hacia su objetivo, que no es favorecer a los pobres, sino la concentración de poder.
De inmediato, Chávez le dedicó los siguientes epítetos: golpista, alcahuete, fariseo, hipócrita, bandido, inmoral, malhechor y demente. Lo hizo, naturalmente, desde el programa de TV con el que el presidente conecta con la ciudadanía, para concluir que no le preocupaba nada lo que dijera el cardenal.
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