- A lo que añade "la falta de libertad y respeto a los derechos humanos limitando la libertad de expresión" que "nos afectan a todos por igual...".
- El opositor escribe una carta que publica 'El País': "Ya no tengo miedo porque también nos lo han quitado".
- Asesinadas este fin de semana dos personas cercanas a él.
"Leopoldo Santiago, mi hijo de un año de edad, dio sus primeros pasos en la cárcel militar de Ramo Verde; el contexto hizo que el que comúnmente sería uno de los momentos más felices para un padre, fuera para mí, uno de los más duros; un momento para reflexionar, para cuestionarme y al final... confirmar lo acertado del camino que he tomado, el camino de la lucha por el futuro de mis hijos, de la niñez y juventud venezolana, de un pueblo asfixiado y humillado que merece libertad, que merece paz, que merece justicia y la oportunidad de progresar", escribe López.
"Tras más de 30 días de aislamiento, alejado de la población carcelaria, mi mente y mi espíritu se mantienen fuertes. Se me quedó grabada la frase de una pancarta que leí el 12-F [inicio de las protestas]: 'Nos han quitado tanto, que nos quitaron hasta el miedo…'. A pesar de la incertidumbre que representa estar en manos de un verdugo que tiene preso a todo el pueblo venezolano, que ha expropiado el futuro de los jóvenes y pisado su presente, no tengo miedo… tengo la compañía de mi inocencia y la certeza de haber hecho lo correcto", añade.
Y concluye: "La escasez, la inflación, la crisis hospitalaria, la inseguridad, la falta de libertad y respeto a los derechos humanos limitando la libertad de expresión nos afectan a todos por igual... Nuestra lucha es la lucha de todos los venezolanos; una lucha para que los padres puedan ver a sus hijos dar sus primeros pasos en una Venezuela libre, segura y en paz".
La carta cobra mayor relevancia por cuanto este fin de semana han sido asesinadas dos personas cercanas al opositor Leopoldo López. Las víctimas son Gustavo Giménez y Luis Daniel Gómez, quienes eran allegados del dirigente opositor y del alcalde de Sucre, Carlos Ocariz. Fueron secuestrados y asesinados cuando paseaban en bicicleta. Tanto Giménez como Gómez tenían estrechos vínculos con la oposición, de acuerdo con los medios de comunicación locales. El primero era cuñado del alcalde de Sucre, Carlos Ocariz, y tenía una relación cercana con el dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López, publicaba Infobae.
Noticia que nos da una idea de cómo se las gasta el régimen chavista.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com