En ese nivel, entran en vigor las cláusulas de salvaguarda bancarias, con el BBVA como principal accionista. La banca revisa el sistema de obtener créditos a cambio de acciones como avales. Al final, cerró a 9,28
A las 10,30 horas del viernes, la cotización de Iberdrola tocaba suelo, en los 9,2 euros por acción. A partir de ahí remontaba, de forma inesperada, hasta los 9,28 euros. Pura casualidad, sin duda, pero lo cierto es que los 9,2 euros por acción es el nivel en el que se activan las cláusulas de salvaguarda de quienes financiaron, con el BBVA a la cabeza, la compra por parte de la constructora ACS de un 8% de Iberdrola más otro 5% en opciones. A partir de ese momento, la deuda de ACS puede convertirse en asfixiante o tendría que renunciar definitivamente a Iberdrola.
Al final, la sesión terminó con los títulos de Iberdrola a 9,28 euros. Ya veremos qué ocurre el lunes.
Las cláusulas de salvaguarda bancaria nacieron por mor de una práctica que ahora empieza a ponerse en entredicho en las entidades financieras, especialmente en lo referente a las inmobiliarias. Bancos y cajas no conceden ya créditos para comprar acciones con la garantía del dividendo de esas propias acciones. Hasta ahora, colocaban límites según la cotización -los 9,2 euros de Iberdrola- ahora sencillamente no admiten esa garantía. Y el Banco de España les aconseja que no lo hagan.