No es el mejor momento para Vodafone, pero una vez que el primer ejecutivo de Vodafone, Arun Sarin, ha conseguido librarse de Chris Gent, ha abordado una reforma del organigrama. Tres divisiones: Europa Occidental por un lado, Europa Oriental, Asia y África por el otro y la división de Innovación y Nuevos Negocios, que es donde está el gran cambio.
En otras palabras: Vodafone se está empezando a caer de la burra: no se puede funcionar sólo con telefonía móvil, dado que el mundo de las telecos avanza hacia la telefonía integral. Ahora bien, fiel a su historia, corta, pero historia, Vodafone ha optado por la Internet móvil, o si lo prefeiren telefonía móvil con tecnología Internet. En otras palabras, ofrecer voz IP (telefonía por Internet) y promocionar el móvil como soporte para la Red. Por ahora, esta segunda opción es tecnológicamente buena pero muy cara, por lo que habrá que bajar los precios.
En cualquier caso, en la lucha entre telefonía básica y digital como soporte de la Red, Vodafone ha optado por ser fiel a sí mismo y mantenerse en el móvil. Ya veremos si triunfa su opción o la de sus competidores. Eso sí, ahora sabemos que no va a comprar compañías de telefonía básica.