Sr. Director:

A veces las palabras no permiten interpretación alguna. Basta con leerlas sin sesgo político-sectario del tipo de Educación para la Ciudadanía.

«Es preciso afrontar con determinación y claridad de propósitos el peligro de opciones políticas y legislativas que contradicen valores fundamentales y principios antropológicos y éticos arraigados en la naturaleza del ser humano, en particular con respecto a la defensa de la vida humana en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural, y a la promoción de la familia fundada en el matrimonio, evitando introducir en el ordenamiento público otras formas de unión que contribuirían a desestabilizarla, oscureciendo su carácter peculiar y su insustituible función social» (Benedicto XVI, Discurso al IV Congreso Nacional de la Iglesia de Italia, Verona, 19 de octubre de 2006).

¿Podemos los católicos apoyar con nuestro voto a los partidos que han aceptado eliminar la figura del matrimonio único entre hombre y mujer en nuestra legislación civil y tras instaurar el aborto sin aplicar la legislación que lo restringe está preparando el ambiente para legalizar la eutanasia? No afrontar con determinación es colaboración. El pecado de omisión no por más silente deja de ser igualmente pecado.

José María Delgado Pérez

josemaria.delgado@grupoimo.com